Me impresiona ver como la gente que llega en auto a algun centro comercial, busca con gran esperanza un lugar lo más cerca posible de la entrada. De esa manera caminarán unos metros menos que si se estacionaran tres o cinco lugares más alejados. No importa que sean lugares reservados para incapacitados, hay que aprovechar la oportunidad de ahorarse el esfuerzo de unos pasos. Si no hay lugar, pues se estacionan en el paso de vehículos, justo enfrente de la entrada. No importa que haya un sol inclemente, pero el lugar para estacionarse en el sol, nos ahorra subir unos diez escalones y unos 30 metros a que si nos estacionáramos en la sombra.
¿Y esos automovilistas a quienes les es imposible hacer una fila de espera? que se lanzan rebasando a los "tontos" que esperan su turno. Sienten que son muy hábiles en el manejo y en las estrategias para ser de los que menos esperan. Que implanten el desorden eso no les importa. Sólo su hazaña de adelantarse a 10, 20, 50 automovilistas tontos que hacen cola. Será una de las experiencias que con orgullo, contarán una y otra vez en las reuniones familiares, de amigos y de cualquier tipo en donde puedan hacer alarde de su gran logro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario