El compilador es Felipe Garrido.
Entre otras narraciones podemos imaginar la pesadumbre que tenían los indígenas ante la imposición violenta de una religión ajena:
"Nos están diciendo que no conocemos nosotros al que está cerca y junto, al dueño del cielo, al dueño de la tierra; nos dicen que no son verdaderos los dioses nuestros dioses.
Pues es palabra nueva la que han dicho y por ella estamos apesadumbrados, estamos espantados."
"...ellos (los dioses) nos dan el alimento y sustento, todo lo que es comible y bebible: el maíz, los granos de maíz, el frijol, los bledos, la chía; a ellos les pedimos el agua, la lluvia, con la cual se cría todo en la tierra...Y, ¿nosotros acaso hemos de desmentir la doctrina de los ancianos?¿La doctrina de los chichimecas, la doctrina de los toltecas, la doctrina de los culhuacanos, la doctrina de los tepanecas?..."
Sahagún, Libro de los coloquios, cap. 7
Por otro lado leemos la intensa expectación de un marinero que luego de 70 días de navegación sin mirar más que mar y con gran inquietud por lo desconocido, de repente, escucha un rumor lleno de esperanza y de incredulidad a la vez. Era la noche del 11 de octubre:
"...puesto que el Almirante a las diez de la noche, estando en el castillo de popa, vido lumbre; aunque fue cosa tan cerrada que no quiso afirmar que fuese tierra; pero llamó a Pero Gutiérrez, repostero destrados del rey, e díjole que parecía lumbre, que mirase él, y así lo hizo y vídola; díjolo también a Rodrigo Sánchez de Segovia, quel rey y la reina enviaban en el armada por veedor, el cual no vido nada porque no estaba en lugar do la pudiese ver. Después quel Almirante lo dijo, se vido una vez o dos, y era como una candelilla de cera que se alzaba y levantaba, lo cual a pocos pareciera ser indicio de tierra."
Fernández de Navarrete
También imagino, la visión de ese "nuevo mundo" que tenían los habitantes europeos al escuchar los relatos de algunos marineros sobre aquello que veían o, a su vez, escuchaban de otras narraciones sobre animales fantásticos, gigantes o muy feroces. Hoy en día, la gente busca también animales fantásticos y continuamente aparecen en Internet noticias y fotos de algún animal que parece "sirena" u otro que aseguran es el "chupacabras". A continuación dos fragmentos de aquellas épocas de la Conquista.
Hay peces que volan, y unas aves como grajas, que llaman laganes, las cuales se ponen en boca de las ballenas y se dejan tragar, y como se ven dentro, cómenles los corazones y mátanlas. Tienen dientes en el pico, o cosa que lo parecen, y son buenos de comer.
López de Gómora.
En esta tierra he tenido ciertas noticias de glifos, en unas sierras grandes que están cuatro o cinco leguas de un pueblo que se dice Teocan, hacia el norte, y de ahí bajaban a un valle entre dos sierras de muchos árboles que llaman ahuacatl. Aquí bajaban y llevábanse los hombres a las altas sierras, y allá se los comían, hasta que el valle se despobló de temor de tan fieras aves, que dicen los indios que tenían las uñas como de hierro fortísimas.
Motolinía